Si el test de embarazo confirma tu estado, además de comunicárselo al papá de los bebés, es hora de que pidas la primera consulta de embarazo con tu ginecólogo. Si este profesional es también obstetra podrá atenderte hasta el parto.
Probablemente comiences a sentir náuseas o malestares estomacales a la mañana –antes de desayunar-, aunque también pueden darse en otros momentos del día. En los embarazos gemelares estos malestares se acentúan por lo general. Tal vez, debido a estas molestias, pierdas un poco de peso en el primer trimestre, pero no es preocupante, siempre que no devuelvas los alimentos más de tres veces por día. (Si este fuera el caso, el médico debe ser consultado a la brevedad). También pueden descomponerte ciertos olores –de comidas, flores o perfumes, aunque antes te gustaran- o el sabor de ciertos alimentos. En este último caso, hay que procurar evitarlos y suplantarlos por otros, si son saludables.
Comienza el llamado período embrionario –desde que comienza a formarse el embrión hasta la octava semana de desarrollo (semana 10 de embarazo)-. Hacia el término de esta semana ha comenzado la formación de los distintos órganos y tejidos. Los corazones de tus bebés comienzan a latir.
* Te recordamos que estos hitos del embarazo son aproximados, ya que cada embarazo es tan único y diferente como la mamá que lo vive, y como los bebés que va a tener. Ante cualquier duda, te sugerimos que siempre consultes a tu médico.
Como el crecimiento de los bebés múltiples es muy variado y la mayoría de ellos alcanza un grado menor de peso que los bebés de embarazos únicos, se han consignado los pesos y las medidas de los bebés de embarazos únicos. Por eso, hay que tener en cuenta que estas medidas pueden ser distintas en el caso de tu embarazo múltiple y además, seguramente tus bebés tendrán variaciones entre sí. Cualquier duda que tengas consultá con tu obstetra.