Joan Batle, especialista en educación, explica que: “de la calidad del tiempo libre que se pueda ofrecer a los niños y niñas, dependerá más adelante la calidad de sus relaciones humanas, los vínculos sociales que han de establecer y, de forma clara, la capacidad de adaptación y a la vez de transformación y desarrollo de un entorno social y cultural que ha de hacer posible la diversidad y la diferencia, con más libertad, justicia y solidaridad”.